Cómo hacer kéfir

Visualizaciones: 18587
Cómo hacer kéfir

El Kéfir es una bebida cremosa similar al yogurt cuyas propiedades permiten regular el sistema digestivo y restablece la flora intestinal perjudicada por el consumo de comidas ricas en grasas

Instrucciones

Hacer yogurt nunca ha resultado tan fácil como a través del fermento hidroalcohólico de la leche llamado kéfir, el cual contiene el complemento equilibrado de levaduras y bacterias. A continuación, mostramos sus propiedades y una guía práctica para su elaboración.

¿Que es el kéfir?

Se trata de un de una bebida cremosa similar al yogurt originaria de la región montañesa del Cáucaso, y que se popularizó por su longevidad en Europa a principios del siglo XX. Lo cierto es que a diferencia del tradicional lácteo mencionado o de su suero, que posee de 3 a 4 bacterias, este contiene hasta 7 bacilos (entre los que destacan el sachromyces kephir, el lactobacillus bulgaricus y el leuconostoc caucasiano) de elevado beneficio en la alimentación humana.

Propiedades del Kéfir

Entre las propiedades del kéfir hay que mencionar que permite regular el sistema digestivo y restablece la flora intestinal perjudicada por el consumo de comidas ricas en grasas, por el uso de antibióticos u otros tratamientos agresivos a dichos órganos.

Nutricionistas y médicos afirman que es la forma más sana de consumir leche, a diferencia del yogurt elaborado industrialmente o del realizado de forma casera, los cuales necesitan una previa esterilización. Aquí se aprovechan todos los beneficios de la bebida cruda.

Cómo hacer Kéfir

Hacer kéfir es fácil, aunque a veces sea difícil de conseguir el fermento. Para lo cual se necesitan 3/4 de litros de jugo lactosa, 150 gramos de nódulos del fermento en cuestión o una cucharada sopera colmada, y un recipiente de vidrio con tapa de amplia capacidad.

Se debe colocar la leche a temperatura ambiente en la vasija y añadir los fermentos. Se deja reposar cerrado herméticamente, a elección: o un día, o 36 horas alejado de exceso de frío (evitando la nevera) o de calor. El tiempo decidirá lo que se busque, porque si se elige una duración corta puede tener un efecto laxante, y si se decide conservarlo durante más tiempo resultará un producto astringente.

Luego se cuelan los nódulos y se vuelven a incorporar a la leche. Si no se va a consumir durante algunas semanas, conservar en la nevera. Y recordar que caducan en 28 días.

Una vez hecho esto, se disfrutará de un preparado casero más saludable que el yogurt.


Comentarios


Debes activar javascript para poder leer los comentarios
Escribe tu comentario

Nombre: (Requerido)
E-Mail: (Requerido)
Comentario:
Máximo 200 caracteres
* Insultos, difamaciones y frases racistas podrían causar la eliminación del comentario.